¿Cuándo la ansiedad se convierte en un problema?

La ansiedad es una emoción “natural” que nos prepara para reaccionar ante situaciones que valoramos como peligrosas o donde se ponen en juego nuestros intereses. Es normal experimentar ansiedad ante situaciones importantes de la vida cotidiana como hacer un examen, una entrevista de trabajo, conocer gente nueva… Ahora bien, si la ansiedad que experimentamos es excesivamente intensa, duradera en el tiempo y, más que ayudarnos a afrontar la situación, interfiere negativamente en nuestro desempeño, entonces hablaríamos de ansiedad patológica o desadaptativa, ya que no nos permite resolver los problemas ni adaptarnos a los retos que plantea la vida.

En estos casos, es recomendable recibir apoyo por parte de un profesional que nos ayude a identificar las causas de la ansiedad y nos aporte herramientas para manejarla. Por ello, el post de hoy lo he dedicado a reconocer cuáles son los síntomas de la ansiedad “desadaptativa” para saber identificarla tiempo. Si quieres saber más, ¡sigue leyendo!

5 síntomas que indican que sufres ansiedad

La ansiedad y la preocupación continua difíciles de controlar interfieren en las actividades diarias y pueden durar un largo periodo de tiempo. Vivir con ansiedad puede ser un gran desafío a largo plazo, por ello si reconoces alguno de estos síntomas que te muestro a continuación, no lo dejes pasar y pon solución cuanto antes:

1. Preocupación continua. Este es uno de los síntomas más destacados, ya que las personas con ansiedad dan demasiada importancia a situaciones cotidianas de ámbito social, laboral u otros aspectos de la vida, convirtiéndolas en problemas mayores.

2. Dificultad para concentrarse y prestar atención. Cuando una persona sufre un problema de ansiedad disminuye su capacidad para concentrarse en una tarea, ya que su atención está más focalizada en las amenazas (suspender un examen) que en centrarse en realizar la tarea presente (hacer el examen).

3. Irritabilidad persistente y síntomas de tensión: tensión muscular, dolores o molestias musculares, inquietud e incapacidad para relajarse. Lo que comúnmente se llama “tener los nervios de punta”.

4. Dificultad para hacer frente a diversas situaciones y evitación de las mismas. Como por ejemplo, experimentar dificultad para iniciar o seguir una conversación y dejar de acudir a reuniones sociales por la ansiedad que esto genera.

5. Problemas para conciliar el sueño debido a las preocupaciones. También se pueden presentar problemas físicos como taquicardias, palpitaciones, falta de aire, sensación de mareo, sequedad bocal, náuseas y vómitos.

Estos son algunos de los síntomas de la ansiedad. No todas las personas presentan los mismos síntomas y cada persona se muestra más o menos vulnerable a uno u otros síntomas.

Por ello, si necesitas de la opinión de un experto, ponte en contacto conmigo a través de cualquiera de los formularios, comentándome tu caso y acompañado de un número de teléfono, me pondré en contacto contigo lo antes posible para concertar una cita y así poder darte una solución.

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